2009-09-23

Prueba: Peugeot 207 3p GT 1.6 THP 150

Por causas que no vienen a cuento tuve la oportunidad de probar en mi recorrido habitual (en esta caso sólo de vuelta) un Peugeot 207 GT THP 1.6T con 150 cv de gasolina.

Primeras sensaciones.
Abro la puerta. Bien. Se siente pesada y sólida no como aquella del Opel Corsa C (de tercera generación) que sonaba a lata al cerrarla como la de mi difunto Seat Panda. El asiento de cuero es cómodo, tiene unas buenas medidas para una persona de más de 1.80 m de alto y 75 kg, o al menos es lo que a mí me parece, pero claro, el culo de cada uno es el culo de cada uno. El volante está claramente en una posición muy alta para lo que yo estoy acostumbrado. No lo he regulado, el trayecto que iba a hacer con el coche no era largo. Estoy acostumbrado a conducir un coche mucho más bajo en todas sus cotas, pero sin embargo al conducir éste no tuve esa sensación de conducir un monovolumen o una furgoneta que sí dan otros coches actuales. Los mandos de detrás del volante tienen muy buen tacto y están en su sitio (pero el tic tac del intermitente casi no se oye). Los pedales tienen buen tacto. El del freno es igualito al de mi coche, me acostumbré en la primera pisada. Del acelerador no tengo mucho que decir, sucedía lo mismo, salvo que acelerando en punto muerto revoluciona mucho más rápido que el mío, pero es normal, yo tengo un diesel. Las diferencias llegan en el embrague, como en todos los coches. Hacía quizá unos 6 años que no conducía un coche de gasolina pero me acostumbré rápido, no se me ha calado nunca (tampoco me ha coincidido parar en ninguna cuesta fuerte, menos mal). El techo panorámico es prácticamente un elemento estético: no se abre, la cortinilla es manual, aumenta el punto de gravedad, encarece el coche y es un añadido a posibles averias (rotura, fugas de agua, etc). Digamos que por fuera queda bonito y por dentro da más sensación de espacio, pero sólo eso, es la moda. Creo cuesta demasiado para lo que ofrece. En esta versión es de serie, por lo tanto bienvenido sea.

Conducción.
El coche tiene unas cotas exteriores muy similares al mío con lo cual moverse por ciudad resultó sencillo. Es ágil y el motor mueve con soltura el coche aún con 3 personas dentro. El efecto del turbo de baja inercia se nota mucho, se puede conducir como un diesel. La mayor fuerza se nota entre las 1500 y 2500 rpm, a partir de ahí es contante. No lo he llevado mucho más arriba pero creo que eso de esos motores turbo-gasolina que se puede decir que están "dieselizados", de los que no compensa estirar mucho el régimen y es mucho más reomendable subir una marcha para aprovechar el mayor empuje. No hace falta pasar de 2500 o 3000 rpm para mover el coche cargado. Empuja con fuerza desde unas 1500 y se puede dejar bajar hasta las 1000 en marchas intermedias, recupera bien. Salvemos diferencias, no es un diésel, me explico: en autopista he bajado hasta unos 60 km/h en la marcha más larga (la aguja estaba por debajo de 2000 rpm pero no pude verlo exactamente, había mucho tráfico y no podía distraeme), he pisado hasta la mitad con decisión pero nunca a tope; ha recuperado muy bien pero no tiene la fuerza de un diesel, diría que un "petrolas" de 90 o 100 cv recupera mejor en la misma situación. No lo sé exactamente ni lo puedo comprobar con cifras, quizá la suavidad del motor de gasolina enmascare las prestaciones, seguramente sea lo más probable. He rodado un poco por encima de los límites legales en autopista, sobre 110-120 km/h. A poco que se superen éstos o incluso ya a 90 km/h el coche pide una sexta. Para hacer un crucero (hablo de 100 o más kms) el coche necesita esa marcha extra. No me imagino hacer un viaje largo (más de 500 kms) a 120 o más con este coche, tiene las marchas notablemente cortas. No obstante, a ritmo de autopista a 120 km/h es silencioso (de motor, no de escape, que no es de serie y zumba bastante, sobre todo en retenciòn) y da una sensación bastante proporcional a la velocidad que circula, producto quizá de la suspensión firme y del zumbido de cola. No es de esos coches vas tan aislado que parece que estás en el sofá de casa. Me gusta que transmita sensación de velocidad. A ritmo constante de 100 o incluso 120 km/h el motor es inaudible en el interior. En aceleración se oye más pero no demasiado, lo enmascara el sonido de escape. No tiene el sonido bronco de debajo del motor que pueden tener otros coches. El sonido del turbo es inapreciable. La dirección es muy blanda a bajas velocidades, en parado se mueve con un solo dedo con facilidad. Endurece de forma progresiva y muy apreciable. A 120 km/h es dura, me gusta. Incluso diría que con la velocidad se hace más directa. No sé si eso es posible o sólo es una sensación causa de la dureza, no importa, también me gusta. El punto negativo lo pone la palanca de cambios. Al moverla en punto muerto (como para comprobar si está en dicho punto) hace ruido: tocotocotoc. Ni es silenciosa ni tiene trazados precisos. Sin embargo las marchas se introducen con facilidad, he jugado sobre todo con el cambio de 4ª a 5ª y viceversa y no hubo inserciones fallidas. Los recorridos son tirando a largos. Tiene unas inserciones de tacto mecánico (no es de esas esponjosas), esto es, al meter las marchas lentamente se notan ligeramente los engranajes, es algo que me gusta. Pero se puede resumir con una palabra: holgura, demasiada. No llega al punto de hacer una diagonal de una marcha a otra pero quizá con los años sí.

Consumos.
Su consumo es de 7.0 litros por cada 100 km en ciclo mixto homologado. Su conducctor habitual tiene una media muy por encima, hablamos de unos 12, 13 o incluso 14 litros. Se puede decir que es el consumo máximo del coche: fuertes aceleraciones en marchas intermedias, recuperaciones rozando el corte, total desprecio por los límites de velocidad... Yo he realizado una conducción un poco por encima de lo legal en todo el recorrido (unos 10 km/h), con 3 personas dentro del coche, con las ventanillas medio bajadas (climatizador apagado) y en modo tranquilo. Mis acompañantes decían que no iba a bajar de 8 litros. En los 30 km de vuelta de mi recorrido habitual realicé una media de 7.2 l/100 km. Estoy seguro que se puede bajar de 7 utilizando mejor la gran elasticidad y capacidad de recuperación del coche. A menudo he reducido de marcha cuando el coche iba sobre 2000 cuando realmente no es necesario porque como he dicho recupera bien y sin tirones desde más abajo de 1500 rpm. Creo que no he pasado de 3000 rpm en todo el recorrido, las condiciones de tráfico no eran óptimas para una alta velocidad ni una conducción deportiva.

Conclusiones:
Pros:
- asientos de cuero cómodos y con buena sujección lateral.
- elasticidad y recuperaciones desde bajo régimen.
- agilidad en ciudad por dimensiones del coche y respuesta de motor.
- consumo cercano al homologado conduciendo a ritmos legales.
- sensaciones deportivas del bastidor.

Contras:
- volante demasiado alto y cuadro demasiado altos.
- palanca de cambio con gran holgura e imprecisa.
- necesidad de una sexta en autovía/autopista.
- plazas traseras insuficiente para una persona de más de 1.80, se toca arriba.

Creo que puede ser un coche perfectamente utilizable para diario, tanto en ciudad como en carretera o autopista. Quizá un poco caro para su tamaño y segmento pero hay que tener en cuenta que viene muy equipado. Sin embargo lo descartaría para viajes muy largos, necesita una sexta que desahogue el motor y baje el consumo. Si atrás tienen que viajar ocupantes es imprescindible que sean de baja estatura y que los asientos delanteros no estén muy echados atrás.

En definitiva, es un coche que cumple los objetivos para los que fue diseñado: deportividad y manejabilidad pero sin radicalismos.

Explicación: Recorrido habitual

Como adelanto a una entrada que publicaré en muy breve tiempo voy a explicar en qué consiste mi "recorrido habitual". Se trata de un recorrido mixto en coche que combina un poco de carretera, bastante de vías rápidas y un poco de ciudad. Eso sí, hay que comentar que el recorrido por ciudad, aunque corto, es un destroza-consumos: atascos, semáforos, fuertes pendientes... y casi siempre en plena hora punta. El recorrido de vuelta es el mismo, salvo en ciudad, con ligeras variaciones por causa de algunas calles de sentido único. Por este motivo detallo únicamente lo que sería un recorrido de ida. Las distancias están redondeadas y aunque suman 2x30 km en la realidad es normal hacer unos 65 km en viaje de ida y vuelta por causa de algún rodeo por obras o atasco fuerte puntual. Sin más detallo el susodicho recorrido:

- 2 km de carretera limite 50 km/h
- 15 km de vía preferente de doble sentido sin casi posibilidad de adelantamientos limitada a 100 km/h en su totalidad, con radares móviles frecuentes y dividida en: 3 km de subida al 6%, 10 km prácticamente llanos y 2 km de bajada al 6%.
- 10 km de autopista con pendientes variadas principalmente limitada a 100 km/h y con 2 tramos a 80 km/h que suman unos 3 km. Hay radar fijo y los móviles son frecuentes (últimamente no tanto).
- 3 km de ciudad con semáforos y atascos frecuentes con fuertes pendientes.

A grandes rasgos es un recorrido predominado por las fuertes y/o largas pendientes donde se suele circular a unos 110 km/h si no hay tráfico y a unos 80-90 o menos cuando es muy denso (de mañanas sobre todo). La mayor parte del tiempo se emplea en circular por las vias de mayor velocidad.


Foto de: Marta

2009-09-03

El milagro de la masa

A veces lo más cotidiano tiene aplicaciones de lo más curiosas. Os hago una introducción: en la construcción a menudo se hecha un producto en la masa de la hormigonera para que el cemento salga más suave. Sí, por si alguno no lo sabía, cosas como esas existen. Se utiliza para que la mezcla sea más esponjosa y fácil de manejar, o dicho de otro modo, para que no tenga un tacto demasiado arenoso. En la jerga suelen decir "que tiene liga". Pues bien, ese producto no es más que un líquido de color marrón muy oscuro, casi negro con una viscosidad similar al aceite. No sé como se llama, lo desconozco. El tema es que por algún motivo desde hace unos años, digamos 5 o así, no lo veo por ningún lado, igual no era biodegradable o vete a saber qué.

El tema es que hace más o menos 1 mes nos han dado la solución definitiva para suavizar nuestro cemento sin utilizar aquel producto (que además seguro que no era barato). No es otra cosa que el Fairy, un chorrito dentro de la hormigonera (sin pasarse eh) y ya tenemos un efecto de masa esponjosa y suave bastante similar y muy logrado. No sé si con otro lavavajillas también funciona, supongo que sí, pero no lo he probado.

PD: quería poner una foto del producto en cuestión pero resulta que buscando Fairy en el Google aparecen numerosas fotos que para nada se corresponden. La cuestión es que en inglés no significa otra cosa que hada.