Día 1: llamo a las 00:15 de la noche. Sí es un poco forzado llamar a esa hora. No esperaba que me cogieran, mi idea era escuchar algo así como "el servicio de atención al cliente es de L-V de 8 a 24h". Pero no, para mi sorpresa me atiende una joven sudamericana. Se oye mucho ruido de fondo, incluso risas. Después de indicarle lo que necesito me dice lo siguiente: "lo siento Sr, sólo trabajamos de 8 de la mañana a las 10 de la noche, perdón a las 12 de la noche". Estaba claro que no tenía ni zorra idea de hasta que hora trabajan, y menos de la hora que era, porque en teoría ya ni me deberia haber contestado. En fin, lo dejo para otro día.
Día 2: llamo sobre las 21h de nuevo al 470. Me atiende otra sudamericana pero con un acento mucho más ibérico. Me da la sensación de que debe llevar dos días trabajando, se olvida de poner la musiquita varias veces e incluso tararea algo mientras espera a que el ordenador haga algo. Me da la sensación de que estoy perdiendo el tiempo. Además, no le entiendo ni papa, el micro le fallaba mucho, le carraspeaba la voz. Tras confirmar mis datos en poco tiempo me da un número de 5 cifras. Le iba a preguntar qué tenía que hacer con eso pero ya se despidió de mí. Me despedí tambien porque aunque le preguntase de qué iba ese número no le iba a entender nada. Anoto el número. La llamada duró casi 6 minutos.
Día 2 parte 2: llamo de nuevo inmediatamente al 470. Me atiende otra sudamericana que tras confirmar que yo era el titular me tuvo en espera un buen rato. Ya me sudaba la oreja en el móvil. De vez en cuando me retomaba para decir que tuviese paciencia. La cena me estaba esperando pero yo no tenía pensado cortar hasta tener mi código. Por mi mente pasaba la idea de si ésta sería una prueba de esas pruebas que hay que superar para obtener el numerito mágico. Estuve escuchando la melodía de espera nada menos que 13 minutos. "Perdone Señor, lo siento mucho, le voy a transferir la llamada". Pues vaya, esto aún no ha acabado. Me contesta una mujer hablando español ibérico auténtico de agradable timbre de voz a la cual le entendí perfectamente el nombre, lo cual casi nunca sucede porque lo dicen tan de carrerilla que ni ellas/ellos saben lo que dicen. Me pidió el IMEI del teléfono, marca, modelo y como lo averígué. "¿Cómo? pues quitando la tapa". Lo anotó. No sé a qué venía la pregunta pero tampoco me importaba mucho. Sólo me preguntó una cosa más: "¿Porqué desea usted liberar el móvil?". Hombre, para qué va a ser, para pasarme a otra compañía pero no quería que me bombardeasen con publicidad y llamadas una semana, así que mentí un poco: "voy a renobar con ustedes y al obtener un terminal nuevo éste ya no lo necesito, con lo cual lo venderé o regalaré". A lo cual añadió: "sólo lo pedimos con fines estadísticos, gracias. Tiene donde anotar, le voy a dar el código de liberación de su móvil y los pasos a seguir para introducirlo en su móvil". Duración de la conversación con esta segunda operadora: 2 minutos más. Total de la llamada 15'. La conversación fue agradable.
Seguí los pasos indicados por la operadora en mi móvil y al darle a OK se reinició y encendió de nuevo. Lo probé con una SIM de otra compañía y ... felicidades, móvil libre. Pensé que sacarle una liberación gratuíta a Orange iba a ser más difícil.
