2011-04-11

La experiencia de ir a un McDonald's

Lo sé, debo ser de las pocas personas que nunca había ido a un McDonald's o un Burger King. Y digo había ido porque este fin de semana cometí el error de comer en uno de ellos, concretamente en el del slogan I'm lovin' it.
El caso es que no soy muy aficcionado a este tipo de comida, soy más de las bocaterías tradicionales donde te ponen media barra de pan con comida dentro o restaurantes con menú del día. Pero siempre tuve ganas de entrar en uno de ellos para saber qué es lo que te sirven de comer.
Pues bien, si conoceis algo los horarios y costumbres lusas sabreis que a las 16h (hora española) de un domingo es casi más probable encontrar un sitio donde cenar que donde comer. Así que por un poco de casualidad y necesidad nos vimos dentro del restaurante en cuestión. Antes de nada he de decir que no soy demasiado escrupuloso con la comida: como de todo, en cualquier sitio y me gusta experimentar nuevos sabores. Mi acompañante 3/4 de lo mismo.
Yo pedí una Big Mac, patatas y Coca Cola, mi acompañante una Bacon Cheesburger, patatas y Fanta de naranja, total unos 9 € y todo servido en unos 20" (literal). Pero al tema, ¿qué opino de las hamburguesas?. Los refrescos de garrafa estaban de pm, no sé qué es lo que tenían pero sabían muy bien, eran grandes (0.4 L), estaban llenos hasta el borde (0.5L aprox), fresquitos en el punto y por 1 € cada uno. Ah las hamburguesas, ¿pero tenían?. Lo siento mucho pero creo que nunca volveré a un McDonald's, y por extensión probablemente tampoco a un Burger King. ¿Porqué?. Pues porque una de Big tenía poco y la otra, que de bacon sólo tenía el nombre, también podrían ponerle la coletilla Big porque el tamaño por ahí andaba (y yo que creía que sabía algo de inglés). No, todavía no he dicho nada malo, eso sólo era, digamos, dimensionar un poco las hamburguesas. Lo realmente malo es que lo marrón que tenían dentro y que más o menos se correspondía con el grosor de 3 DVD (sin caja), que dejó de tener madre hace mucho tiempo, si es que algún día la tuvo, y que dicen llamar carne. El aspecto, y por desgracia el sabor, era lo más parecido al esparto (para los que sean de ciudad y no se enteren, son los sacos en los que vienen las patatas de siembra). Si al menos el sabor fuera bueno me comería dos Big Mac más.
Desde aquí mis mayores elogios a McDonald's porque habeis conseguido hacer un refresco sabroso y barato y una hamburguesa que no la comen ni las gallinas. Por mí podeis declararos en quiebra y derribar los edificios, para que, por el bien de su salud, ni los okupas se metan dentro.

PD: el peso de la cantidad de desperdicios generada era mayor que lo que te venden por comida. Ahora que lo pienso, probablemente el hambre me haya nublado la vista y por error tiré las hamburguesas y lo que me comí fueron los cartones. Al menos le habría metido algo de fibra al cuerpo. En fin...

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