He probado la comida china (2)

Tras mi estreno con la comida china que comenté en una entrada anterior, decidí volver y arriesgar un poco más. En la otra ocasión nos habíamos limitado a elegir un menú ya previamente configurado para un determinado número de personas. Resulta relativamente barato y no hay que complicarse demasiado ojeando la extensa carta de la que dispone el restaurante, que dicho sea de paso se llama Jardín Vella. Ahora decidimos elegir nosotros mismos los platos.

Por experiencia ya sabemos que se come bien, rico y en cantidad, así que decidimos escoger tres platos y algo para acompañar. El menú fue el siguiente:

• Rollitos vietnamitas.
• Fideos chinos tres delicias.
• Tallarines* sobre bandeja quemada.
• Pan chino.

El primer plato estaba formado por cuatro rollitos muy crujientes rellenos de verduras y fideos chinos acompañados de una salsa agridulce con toque picante en un pequeño recipiente para mojar al gusto de cada uno. Ciertamente estaban muy buenos, y la salsita también. Los típicos rollitos de primavera tienen mucho más  repollo que éstos, que casi no tenían. En general me han gustado mucho.

El segundo plato fueron unos fideos chinos. Teníamos dudas si elegir los fideos chinos o los de arroz. Le preguntamos a la camarera la diferencia: "los primeros son más sabrosos y transparentes" nos dijo. Pero evidentemente todo es cuestión de gustos. Elegimos los que mencioné en la lista. En el momento de verlos los reconocí porque ya los había visto alguna vez en una pequeña tienda local. Estaban muy buenos. Venían acompañados de gambas y algún otro tipo de pasta (algo parecido a los tallarines nacionales planos). El color es el típico marrón-dorado causado por la salsa de soja. A pesar de eso no tenían casi sabor a dicha salsa (siempre hay a quien no le gusta). Bajaban muy bien y no empachaban demasiado.

El tercer plato fueron tallarines sobre bandeja quemada. He puesto un asterisco porque ahora dudo si se llamaban tallarines o de otra forma. El caso es que me llamó tanto la atención lo de la bandeja quemada que ya ni me fijé en lo que ponía antes. Por describirlos de alguna manera, son como espaguetis muy largos y rizados de color amarillo, aunque en esta ocasión también estaban coloreados de salsa de soja. Venían acompañados por trozos de carne, gambas y pocas verduras. Lo llamativo es que lo traen sobre una bandeja muy pesada, como de hierro fundido, con forma de animal de granja, que a su vez está puesta sobre una tabla de madera (supongo que para no quemar la mesa). Vienen chirriantes y humeantes. Ricos pero no tan exóticos como los fideos chinos ya que la textura de la pasta es más parecida a la europea.

Para acompañar pedimos un pan chino, que no es más que un bollo de pan con mucha miga y con una corteza muy crujiente y con un toque dulce. No sé exactamente qué le hacen, pero es como si lo pasaran por la sartén. Desde luego viene muy caliente y está muy sabroso.

Como comentario he de decir que no es que trajeran uno de estos platos para cada uno de nosotros (eramos dos), sino que trajeron lo mencionado: un bollo y tres platos. Osea que los repartimos para probar un poco de todo. Aún así la cantidad era buena, creo que la próxima vez pediremos sólo dos platos y un bollo (para dos personas). En total hemos pagado 17€ con bebida (sin postre, café o licores). Creo que es un precio muy razonable ya que no podríamos haber comido más cantidad.

Extra.

Los rollitos vietnamitas tenían este aspecto.

Los fideos chinos tendrían este aspecto antes de ser cocinados.

Los tallarines sobre bandeja quemada eran parecidos a éstos (pero cocinados de otra forma).

El pan chino era igualito a éste.

Las fotos no las he tomado yo, quizá alguna vez lo haga.