Hace algún tiempo, ya no recuerdo exactamente pero quizá sobre uno o dos meses, alguien golpeó la puerta derecha del coche de mis padres en un párking público de noche durante unas fiestas parroquiales. El golpe fue considerable aunque no afectó a la estructura del coche, simplemente abolló la puerta derecha como unos cuatro dedos hacia su interior. La pintura quedó intacta. No debió ser un golpe fuerte pero sí grande en extensión ya que abarca casi toda la puerta. Probablemente alguien la golpeó con la defensa trasera o delantera maniobrando.
Si no se es muy cabrón, se suele dejar un papel indicando algún dato de contacto y el motivo, algo del tipo: "mi teléfono es el xxx y te he roto un faro", por ejemplo, al fin y al cabo para algo se tienen los seguros. No fue el caso. La nota la dejó alguien del bar de enfrente, lo suponemos porque estaba escrita sobre una factura de dicho local. Ponía algo así: "te han golpeado la puerta y se fueron. La matrícula es la xxx".
No sabíamos que hacer en estos casos. Cargar con el coste de reparación de la puerta no era una idea agradable. Barajamos dos opciones, denunciar ante la Policía Local o llamar directamente a la aseguradora, en este caso Mutua Madrileña, y a ver qué sucedía. De momento optamos por la segunda opción.
En la MM nos informaron amablemente sobre el tema indicando más o menos que harían lo siguiente: buscarían al dueño de dicha matrícula para ponerse en contacto con él; en caso de cualquier problema contactarían con la aseguradora de dicho abonado; y si vuelve a haber problemas recurrirán a los servicios de la asesoría jurídica (un servicio incluído en nuestra póliza).
No sé a cual de los casos anteriores recurrieron pero ayer nos ha llegado una carta en la que indicaban que nos pusiésemos en contacto con un taller concertado a elegir por nosotros para el peritaje del coche y su posterior reparación. Una buena noticia sin duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario